La vida es cordura.
Todo lo que tienes delante es el mundo físico, todo lo que
te ocurre eres tú y todo lo que sientes es la realidad.
Aférrate a eso serás una persona cuerda.
Alguien que vive en el mundo y lo disfruta en mayor o en
menor medida.
¿Pero en que te conviertes cuando empiezas a dejar que tú
mente vague lejos de lo que tienes delante?
Cuando vives una noche en la que no puedes dormir con tus
ojos fijos en la oscuridad, un día que miras por la ventana a nada en
particular o simplemente cuando te sientas en una silla sin nada que hacer, sin
nada concreto en lo que pensar.
Cualquiera de esos momentos en los que cedes a la tentación
de renunciar al mundo y empiezas a pensar en todo....
Y viajas a ese lugar que amas aunque nunca lo hayas visitado
en persona, puede que incluso más allá del tiempo que te ha tocado vivir. Simplemente para ver los tesoros que ese
lugar oculta y conocer a quienes lo habitan, por que quizás en él encuentras tu lugar en el mundo…
Te despiertas junto a esa persona especial que no tienes en
tu mundo cuerdo y pasas con ella unas cuantas horas hablando y riendo, sabiendo
que el mundo es perfecto por el simple hecho de tener la oportunidad de compartir juntos
ese tiempo…
E incluso puedes lograr que aquello que crees que te hace
especial realmente lo sea.
Que todo el
mundo puedo apreciarla y compartirlo. Poder hacerlo el centro de tu
vida de forma real y no solo en tus sueños y esperanzas…
Esos mundos donde vives todo aquello que podría ser y que
nunca será en el mundo real.
Dejar que tu mente se olvide la cordura para volverte un
loco soñador que renuncia a lo que tienes delante, aquello que eres y sientes,
solo por ser feliz dentro de tu cabeza donde no existen límites.
Aunque puede que ser un loco no sea malo. Siempre que no te
quedes atrapado en uno de los mundos que podrían ser.
Siempre que sean tu válvula de escape de un mundo insulso…
Un lugar para coger fuerzas…
Todo estará bien.
La cordura a veces necesita un poco de locura para seguir
estable y continuar adelante hacia el mismo destino que vistes ayer que veras
mañana…
O si tienes suerte y aguantas lo suficiente.
Hacia aquello que podría ser y que según la cordura: nunca será.
1 comentarios
¡Que guay! :)
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