Ver como traes algo nuevo al mundo. Algo especial.
Da igual si es un nuevo universo sobre el papel, una imagen en un lienzo, dándole una nueva vida a un material natural o creando magia con las cuerdas de una guitarra o las teclas de un piano...
Un sin fin de acciones que convierten lo inerte, la nada, en algo nuevo que contiene unos sentimientos propios que provienen de tu mente y son capaces de reflejarse en los demás inspirándoles sensaciones propias.
Un sin fin de acciones que convierten lo inerte, la nada, en algo nuevo que contiene unos sentimientos propios que provienen de tu mente y son capaces de reflejarse en los demás inspirándoles sensaciones propias.
Sea lo que sea cuando logras que aparezca más allá de tu
imaginación te sientes como alguien capaz de sobresalir sobre la masa, alguien
que quizás pueda soñar y ver como los sueños se cumplen con sus propias manos.
El problema es que esa sensación y lo que la provoca son
adictivos.
Llámalo creatividad. Llámalo Inspiración. Llámalo como quieras.
Pero cuando te falta te ves incapaz de seguir creando aquello que
adoras, o lo que creas no esta a la altura de lo demás o de las expectativas
que te has impuesto a ti mismo.
Pues quizás puedas fallarles a los demás y seguir adelanté. Pero
cuando tu frustración esta dirigida únicamente a ti no puedes escapar a ninguna
parte.
La tentación de dejarlo todo correr, de abandonar aquello que tan
bien te ha hecho sentir, te asalta sin parar ofreciéndote una salida rápida y
fácil.
Pero esas salidas en realidad son menos satisfactorias que
cualquier cosa que sientas cuando no eres capaz de crear. Te dejan una espina
en tu interior que te recordara que fracasaste y te rendiste cuando encontraste
un escollo.
Quizás sea muy duro, pero lo mejor que puedes hacer es seguir adelante.
Es la otra salida.
Ddura, pero la única efectiva.
Trabajar y seguir intentando crear aquello que amas dándoles tu
energía, pues esa es la única forma de llamar de nuevo a la inspiración, a tu
creatividad que una vez te permitió ser
aquel que sobresalía entre los demás.
Pues cuando creas algo ya no puedes parar.
Y eso es algo que uno debe aceptar.